
El papel del hombre en el periodo perinatal
Si bien tradicionalmente la maternidad ha sido más cosa de las mujeres, asistimos en la actualidad a un aumento creciente
La etapa perinatal abarca las etapas de desear tener un bebé, el embarazo, parto y primeros dos años de vida del niño. Son momentos de cierta vulnerabilidad porque se producen cambios muy profundos a nivel emocional en las vidas de los padres. La maternidad es algo maravilloso pero supone una auténtica crisis vital que no siempre es fácil de transitar.
Puede que surjan dificultades como problemas de fertilidad o pérdidas perinatales. O puede que simplemente no te sientas bien. Por diferentes motivos, a veces, afloran sentimientos de ansiedad, miedo, dudas, tristeza o insatisfacción.
Si sientes que todo esto te sobrepasa, que lo estás pasando mal y no puedes disfrutar del momento, puedes consultar con un especialista que te ayude a sentirte mejor.
La Psicología Perinatal es la rama de la psicología que abarca las etapas de Deseo, Embarazo, Parto y Postparto o Puerperio. Los psicólogos perinatales nos ocupamos de cuidar a las madres y a los padres en estos momentos que sabemos son de extremada sensibilidad e importancia para el desarrollo del futuro hijo.
Convertirse en padres no es algo que se dé en un momento determinado y sin más. Supone recorrer un camino de manera activa, realizar todo un proceso psíquico por el que nuestras necesidades, valores y manera de ver la vida hasta entonces va cambiando de manera progresiva; y este recorrido no siempre es fácil de transitar.
En ocasiones despierta miedos, angustias, tristeza, además de ilusiones y alegría. Por diferentes motivos pueden aparecen obstáculos y sufrirse en exceso.
Si sientes que lo estás pasando mal, que no estás pudiendo disfrutar del momento, que tu vida ya no es la misma o que necesitas hablar con alguien experto, es el momento de consultar.
Las principales dificultades que nos encontramos y abordamos en nuestro centro son: los problemas de fertilidad y técnicas de reproducción asistida, ansiedad en el embarazo, pérdidas perinatales, partos complicados o niños prematuros, depresión postparto o dificultades en la relación madre-bebé…
¿Sabías que los niños sufren, igual que los adultos? A ellos también les pasan cosas, sufren de miedos, inseguridad, dificultades en las relaciones, celos… Se ponen nerviosos, tristes, a veces se sienten culpables o avergonzados. Y además, son niños, y en la mayoría de las ocasiones no tienen los recursos necesarios para entender qué les está pasando, por qué y cómo resolverlo. En ocasiones pueden hablar de ello pero otras veces son los síntomas los que nos alarman de que algo está ocurriendo. La sintomatología que nos debe alarmar dependerá de la edad, intensidad y duración, y tendrá que ver con: problemas del sueño (pesadillas, terrores nocturnos, insomnio), problemas de la alimentación, problemas de la piel o cólicos en los bebés, dificultades en la escuela, rabietas o problemas de conducta… Un psicólogo infantil valora, con ayuda de los padres, la situación del menor y ayudado por el dibujo y el juego trata de comprender lo que está ocurriendo. A partir de ahí os propondrá el mejor abordaje para resolver las dificultades.
La adolescencia es una etapa difícil tanto para los padres como para los hijos. Supone un camino hacia la vida adulta que pasa por una mayor autonomía e independencia y esto pocas veces se logra sin sobresaltos. La dificultad para una buena comunicación, sumado al riesgo del momento por las conductas típicas adolescentes (consumo de tóxicos, compañías e influencias, sexualidad…) nos permiten entender lo difícil que puede ser y la angustia y preocupación que se pueden sentir sin saber muy bien cómo manejar. Un psicólogo especializado puede ser de gran utilidad para ayudar los padres a transitar por este camino y al adolescente a tener un espacio propio donde hablar de lo que siente y le ocurre y donde pararse a pensar sobre sus conductas y las consecuencias de éstas.
Jornadas y Talleres / Supervisión de casos
Segundo viernes de mes: de 10hs a 11:30hs
15€/sesión
Tel de contacto: 91 359 99 00
Talleres: Comunicación de Malas Noticias, Duelo Perinatal…
Escuela de padres
Si bien tradicionalmente la maternidad ha sido más cosa de las mujeres, asistimos en la actualidad a un aumento creciente
El embarazo es una de las etapas más felices en la vida de una mujer, pero también es un proceso
Por fin ha llegado el momento tan esperado, el test ha dado positivo. ¡Estás embarazada! Puede ser que hubieras esperado
La maternidad te revuelve y te remueve, por fuera y también por dentro. No hay nadie a quien deje indiferente.
Centro de Psicología especializado en madres, bebés, niños y adolescentes. Expertos en psicología perinatal.
Estamos viviendo una emergencia sanitaria sin precedentes que nos obliga a mantener un estado de confinamiento. En estos momentos, el malestar puede ser más intenso y difícil de manejar. Si a esto sumamos la preocupación de muchos por la situación económica, nos encontramos ante un escenario preocupante.
Hemos desarrollado nuevas formas de poder seguir apoyando a nuestros pacientes desde la distancia.
La adolescencia es una etapa difícil tanto para los padres como para los hijos. Supone un camino hacia la vida adulta que pasa por una mayor autonomía e independencia y esto pocas veces se logra sin sobresaltos. La dificultad para una buena comunicación, sumado al riesgo del momento por las conductas típicas adolescentes (consumo de tóxicos, compañías e influencias, sexualidad…) nos permiten entender lo difícil que puede ser y la angustia y preocupación que se pueden sentir sin saber muy bien cómo manejar.
Un psicólogo especializado puede ser de gran utilidad para ayudar los padres a transitar por este camino y al adolescente a tener un espacio propio donde hablar de lo que siente y le ocurre y donde pararse a pensar sobre sus conductas y las consecuencias de éstas.
¿Sabías que los niños sufren, igual que los adultos? A ellos también les pasan cosas, sufren de miedos, inseguridad, dificultades en las relaciones, celos… Se ponen nerviosos, tristes, a veces se sienten culpables o avergonzados. Y además, son niños, y en la mayoría de las ocasiones no tienen los recursos necesarios para entender qué les está pasando, por qué y cómo resolverlo.
En ocasiones pueden hablar de ello pero otras veces son los síntomas los que nos alarman de que algo está ocurriendo. La sintomatología que nos debe alarmar dependerá de la edad, intensidad y duración, y tendrá que ver con: problemas del sueño (pesadillas, terrores nocturnos, insomnio), problemas de la alimentación, problemas de la piel o cólicos en los bebés, dificultades en la escuela, rabietas o problemas de conducta…
Un psicólogo infantil valora, con ayuda de los padres, la situación del menor y ayudado por el dibujo y el juego trata de comprender lo que está ocurriendo. A partir de ahí os propondrá el mejor abordaje para resolver las dificultades.
La Psicología Perinatal es la rama de la psicología que abarca las etapas de Deseo, Embarazo, Parto y Postparto o Puerperio. Los psicólogos perinatales nos ocupamos de cuidar a las madres y a los padres en estos momentos que sabemos son de extremada sensibilidad e importancia para el desarrollo del futuro hijo.
Convertirse en padres no es algo que se dé en un momento determinado y sin más. Supone recorrer un camino de manera activa, realizar todo un proceso psíquico por el que nuestras necesidades, valores y manera de ver la vida hasta entonces va cambiando de manera progresiva; y este recorrido no siempre es fácil de transitar.
En ocasiones despierta miedos, angustias, tristeza, además de ilusiones y alegría. Por diferentes motivos pueden aparecen obstáculos y sufrirse en exceso.
Si sientes que lo estás pasando mal, que no estás pudiendo disfrutar del momento, que tu vida ya no es la misma o que necesitas hablar con alguien experto, es el momento de consultar.
Las principales dificultades que nos encontramos y abordamos en nuestro centro son: los problemas de fertilidad y técnicas de reproducción asistida, ansiedad en el embarazo, pérdidas perinatales, partos complicados o niños prematuros, depresión postparto o dificultades en la relación madre-bebé…